
Está ubicado en una esquina en donde alguna vez, allá por 1912 había funcionado un almacén. Bajo el lema "Comida casera con Historia", en Raíces se saborea desde la empanadita de copetín de bienvenida hasta su decoración con latas de galletitas viejas y botellas antiguas. En el menú se encuentran varios hallazgos gastronómicos, nosotros comenzamos con una porción de rabas en su punto justo, mientras untábamos la pastita de ciboulette y verdeo sobre el pan exquisitamente saborizado con amapola y romero. A continuación, probamos el "risotto con camarones", pero lo más deslumbrante de la noche fueron los "Sorrentinos negros de salmón con crema de vino blanco y ciboulette", todo ello acompañado por un rico Santa Julia Merlot.
Así como los vinos, también los postres resultaron leales. El "panqueque de banana borracha con helado" (a elección) fue uno de los mejores broches de la velada.
La atención muy agradable y los precios acordes a la carta. Muy recomendable!
Tiene web, http://www.raicesccch.com.ar/
No hay comentarios:
Publicar un comentario